Vivimos en la época del cambio. Todos cambiamos, y por ello, la sociedad también. Estamos constantemente cambiando, nuestros gustos, aficiones, hobbies, modas, tendencias… Durante los últimos años, estos cambios de la sociedad y los mercados se han visto acentuados y llevados al extremo.
Uno de los principales motivos de estos cambios tan radicales en las tendencias y comportamientos de compra, puede deberse a la globalización.
Del mismo modo, todos estos cambios en la sociedad, personas y clientes o consumidores pueden trasladarse consecuentemente a las empresas, aunque a otro nivel muy diferente.
Llevamos meses escuchando hablar del entorno VUCA, que todo está en constante cambio, que es muy impredecible… Sí. Llevamos meses escuchando hablar de todo ello, pero pocas veces nos hemos parado a pensar y a buscar soluciones.
Esta época de cambio se ha visto acentuada y es cada vez más exagerada a causa de la pandemia derivada del COVID-19. Esta pandemia no sólo ha tenido efectos en términos de salud o sanitarios, sino que todo ha cambiado. Ya nada ha vuelto a ser igual, y el mundo y la vida que conocíamos antes, difícilmente volverá a ser como era. No es por ser catastrófico, pero también ha tenido cosas buenas. Claro que sí.
Muchos nos preguntaremos… ¿Qué cosas positivas podemos sacar de una pandemia mundial?
Bien, pues si lo miramos con perspectiva, la mejor cosa que podemos sacar de esta época es nuestra flexibilidad y facilidad de adaptación. Hemos sabido adaptarnos, hemos sabido gestionar el cambio, analizarlo, afrontarlo y adaptarnos. Parece poco, pero estamos muy equivocados.
Es decir, saber ser flexible y tener la capacidad de adaptarnos a estos cambios, es una de las mayores y mejores cualidades que buscan las empresas en sus empleados y de los candidatos en los procesos de selección.
Tal y como decía el escritor austriaco, Viktor Frankl, en una de sus obras con mayor reconocimiento mundial El hombre en busca de sentido:
“Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos.” (Frankl, 2005)
En conclusión, como estudiante del Master in Business Management, quiero acabar destacando que saber gestionar el cambio, ser flexible y, sobre todo, tener facilidad para adaptarte a cualquier entorno, son unas skills imprescindibles para ser grandes profesionales.
Esto no es fácil, claro que no, pero debemos conseguirlo, y para ello, debemos salir de la conocida como “Zona de confort”. Todos estos argumentos sobre el cambio en las empresas, los he podido ver de primera mano, y, puedo decir, que una de las premisas más básicas de las empresas hoy en día es: Adaptarse o morir.